Iba a salir, a beber, y diría que a fumar, pero no fumo.
Pero más que nada me apetece película y ginebra (a palo seco, llamarme loco), y es lo que voy a hacer. Luego cuando me despida de la gente puede que un café y otra peli, o una serie, pero ya en la tranquilidad de mi habitación, aislado, pero sabiendo que no solo (es algo que presta saber).
El ginebra no me gusta por el sabor, la verdad es que no me gusta por nada, porque no suele ocurrir nada que no ocurra normalmente cuando no lo bebo, pero lo mismo ocurre con el café, o con las películas clásicas.
Sin venir a cuento os diré que la plantita casi mustia que me regalaron está volviendo a vivir. ¿No es demasiado guay? Pensaba que iba a morirse, pero le bastaba con que alguien la moviese dependiendo de como entre la luz por la ventana y algo de agua cada tres días, lo cual cambiando unos pequeños apuntes se podría aplicar a cualquiera. Necesito a alguien (paso importante) que me lleve a donde quiero ir, porque siempre gusta que te inviten aunque tú ya quisieras ir.
De fiesta.
De cortos.
De paseo.
Y necesito que me rieguen cada tres días, puede que con un 'hola sub' por whatsapp o con un '¿te apetece comer por ahí?' de alguien con quien no sueles sentarte a comer.
Esa es mi agua (metafóricamente, también necesita agua de la del grifo).
Creo que me voy a releer algún libro. Leer alguno nuevo está muy bien, pero me apetece centrarme en algo que sé como va a ocurrir, para variar.
"Me criaron para ser encantador, no sincero."
